Si miramos a nuestro alrededor, nos basta un simple minuto para darnos cuenta de que todos no somos iguales. Es cierto que todos partimos de una misma base, pero es esa riqueza genética la que nos dota, a cada uno, de esas características que nos hacen ser únicos. Hay personas altas. bajas, delgadas, menos delgadas, deportistas, sedentarias... por lo que si todas las personas somos diferentes... ¿no deberían ser los tratamientos diferentes también? Así es, los tratamientos deben ser individualizados y personificados para cada patología, persona y circunstancias. No todas las dolencias de cuello se quitan con el tratamiento "A" ni todas las dolencias de rodilla con el tratamiento "B". Es muy importante la anamnesis, hacer una muy buena valoración previa para identificar la causa de ese problema y buscar la solución más acorde. Lo mismo pasa cuando usamos ciertos aparatos en rehabilitación, cada persona responde a unos parámetros distintos, es importante saberlos para que realmente tenga efectividad ese técnica, y por supuesto no agravar la lesión a tratar.
La Fisioterapia es una ciencia maravillosa y en pleno crecimiento. Cada vez abarca más campos y su evidencia se expande. Una buena rehabilitación nos ayudará a ganar calidad de vida y a sentirnos mejor con nosotros mismos.
La idea de ayudar a otras personas fue la que me hizo escoger esta carrera, sentir que puedo ser un pilar importante en la recuperación de una persona, aportando mi granito de arena.
