Calambres Musculares. ¿Cómo evitarlos?
¿Qué son los calambres musculares?
Los calambres musculares son contracciones súbitas, involuntarias en uno o más músculos. Generalmente ocurren después del ejercicio o por la noche. Es un problema muscular que se puede presentar en cualquier zona del cuerpo, lo más frecuente es en las piernas; en las pantorrillas suelen aparecer nadando o corriendo, también cuando estamos en la cama.
Cuando se nos presenta un «nudo» o calambre en la pantorrilla es aconsejable intentar relajar los músculos y/o tumbarse y poner el pie sobre la rodilla masajeando muy suavemente la pantorrilla
Pueden llegar a ser muy dolorosos y se clasifican en: calambres clónicos que son contracciones y relajaciones intermitentes del músculo, o calambres tónicos aquellos en que el mismo permanece contracturado.
Para diagnosticar los espasmos de este tipo, tu fisioterapeuta, palpa buscando los músculos tensos o duros muy sensibles al tacto; aconseja no aplicar masajes sobre el músculo interesado aunque sÌ relajar la zona. El calor al principio nos puede relajar la parte afectada, pero después de que haya menguado el dolor y tras el primer espasmo nos será útil el aplicar frÌo.
Las causas:
Fatiga muscular,
Deshidratación.
Distensiones o excesivo uso de un músculo.
Falta de riego sanguíneo.
Carencia de minerales(magnesio, calcio, potasio)
El consumo de
Hacer ejercicio sin antes calentar o sin estar bien hidratado.
Nervio irritado o pinzado
Un músculo se acalambra si se irrita el nervio que interactúa con él. La hernia discal irrita los nervios espinales. Una deficiente circulación de la sangre, puede provocar calambres.
El uso de calzado inapropiado, tacones altos o suelas planas; está también el origen de muchos de los espasmos.
Para prevenir los calambres, es aconsejable hacer estiramientos que mejoren la flexibilidad, beber bastante líquido durante la práctica de ejercicios, incrementar la ingesta de vitamina B, magnesio, zinc, sodio y potasio.
El magnesio nos ayuda a estabilizar el calcio en los huesos. El cacao es una buena fuente de magnesio.
El potasio lo encontramos en el plátano, las uvas pasas, la ciruela pasa, la papaya, el mango, el kiwi y las naranjas.
El zinc lo obtenemos de la carne de ternera, en las ostras, las semillas de calabaza, la quinoa, los garbanzos que además tienen potasio, la carne de pavo, las yemas de huevo y las judías.
El sodio lo hallaremos en alimentos procesados principalmente, pero son ricos en sodio los mariscos como el pulpo y los langostinos. En moderadas cantidades se halla en las anchoas o la merluza y en mayor proporción en el queso, requesón, yogur, acelgas y el apio.
Cuando sufrimos un calambre debemos parar y buscar una posición para que el músculo no tenga que actuar, estirar el músculo, vencer la resistencia para recuperar su estado normal.
Los masajes, aplicados de la manera adecuada y en el momento oportuno, ayudan a desinflamar el músculo, aportan más riego sanguíneo a la zona dolorida transportando los minerales que favorecen los impulsos eléctricos y disminuyen la aparición de calambres.